24/4/15

El #PVEM y sus frentes

El #PVEM y sus frentes

La pregunta fue sencilla y la respuesta desconsoladora, ¿Se atrevería el INE a quitarle el registro al autonombrado Partido Verde? Mi amigo, un prominente abogado y entusiasta de la petición para anular el registro me contestó con un rotundo –aunque obvio- no.

Ya habíamos superado el debate sobre la gravedad y la sistematicidad de las violaciones de la ley por parte del Verde; luego de la resolución del Tribunal que considera grave la proyección de los cineminutos, no tuve más que agregar. Con intenciones genuinamente intelectuales y democráticas, algunas mentes brillantes de nuestro país han considerado que quitar el registro al Verde por la vía administrativa sería una decisión sin precedente en el mundo y quizá un exceso. Sin embargo, en cualquier democracia que se precie de serlo, la aplicación de la ley es un principio básico para delimitar, no solo el comportamiento de los ciudadanos, sino de quienes ostentan el poder y quienes aspiran a obtenerlo.

Al margen de esas mentes brillantes preocupadas por la severidad de un castigo como la pérdida del registro, existen otras (menos brillantes y posiblemente muy perversas) que, sin hacerlo público, se opondrían a que el Verde perdiera su registro. Este grupo de personas es el que vuelve obvia la respuesta sobre la viabilidad de que el INE decidiera quitar el registro a ese partido; como ya lo adelantaba hoy Jorge Castañeda en su artículo en Milenio, se trata de conductores y empresarios de televisión, actores, actrices, funcionarios públicos, políticos de todos los niveles, consejeros electorales y por supuesto quienes encabezan al PRI, partido que por años ha sido el hermano mayor y fortachón del Verde.

La red de influencias que el Verde ha tejido se extiende a todos ámbitos de toma de decisiones. Para comenzar por lo más obvio, basta con echar observar el pasado y presente de sus legisladores, la mayoría de ellos parte de la llamada “telebancada”. Entre los diputados federales de la LXII legislatura, el Verde cuenta con Federico José González Luna Bueno, quien fungió como asesor jurídico de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT); Mónica García de la Fuente, ex asesora jurídica de Televisa; Antonio Cuellar Steffan, quien en el pasado fungió como Director Jurídico de Televisa; y Ximena Cantú Martel ex colaboradora en la CIRT. Del lado de los senadores se encuentran Juan Gerardo Flores Ramírez, quien fungió como asesor de Televisa; Luis Armando Melgar, que en su curriculum cuenta con haber sido Presidente de Fundación Azteca; Carlos Puente, otrora Director de Enlace y Atención Gubernamental de TV Azteca; y por supuesto, la cereza en el pastel, Ninfa Salinas, hija de Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca. A estos ilustres legisladores habría que sumar a Pablo Escudero Morales, yerno de Manlio Fabio Beltrones.

Adicionalmente se encuentran los conductores de televisión como Andrea Legarreta, Galilea Montijo y Raúl Araiza, así como la cantante Maite Perroni, quienes se han visto beneficiados económicamente con la promoción del partido en los famosos cineminutos y en espectaculares. Mención aparte merecen la cantante y actriz Anahí, futura esposa del gobernador de Chiapas, así como el Director Técnico de la Selección Mexicana de Futbol, Miguel “El Piojo” Herrera, quien realizó spots de promoción turística en ese mismo estado. Con esto no quiero decir que quienes actúan por cuenta del Verde tengan influencias directas para impedir su registro, pero sí son capaces de activar en cualquier momento campañas mediáticas para generar ruido y confusión entre la población.

Volviendo al terreno de la política electoral, aunque el Verde no tiene la fuerza política suficiente para definir a los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), sí convalidó la propuesta de nombramientos que, bajo el muy dañino sistema de cuotas, otorga a al PRI hasta cinco posiciones dentro del Consejo. Esta relación de fuerzas al interior del INE hace casi imposible que siquiera se plantee la discusión de la pérdida del registro.

El Verde parece tener todos los frentes cubiertos, lo que en la práctica se traduce en una licencia para pisotear la ley electoral, siempre y cuando se traduzca en un incremento en la votación, y por ende en recursos públicos que se le asignen posteriormente. Para nadie es un secreto que el Verde se ha comportado siempre como un negocio, al parecer, violar la ley es parte de sus estrategias de mercado; a manera de inversión grave y sistemáticamente transgreden la ley electoral, toman el costo de las multas del INE, pero con miras a maximizar sus ganancias en el largo plazo. Esto solo es posible cuando no hay actores dispuestos a hacer cumplir la ley, y no hay actores dispuestos cuando las redes de influencia se extienden entre poderes y en todos los niveles.


El único frente que el Verde no tiene cubierto es el de la ciudadanía informada, aquellos que queremos ver una democracia madura, en la que los argumentos y las propuestas estén por encima de los kits escolares o las estrellas televisivas vendiéndonos humo político. Por eso es valioso el esfuerzo que un grupo de ciudadanos está realizando a través de una petición ciudadana para exigir al INE que aplique la ley. Para como se vislumbra el actuar parcial del Instituto, más el halo de protección con que cuenta el Verde en otros frentes, lo más posible es que esas más de 130 mil firmas ciudadanas no sean suficiente para que se discuta la cancelación del registro de ese partido, pero sin duda serán una caja de resonancia necesaria contra las trapacerías electoreras que el Verde viene cometiendo durante toda su historia.

*Gracias a Marcs por su ayuda con algunos datos en la corrección de mi terrible sintaxis.

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