20/4/09

Voto nulo por una mejor oferta política

La oferta política-electoral que se le presenta a la ciudadanía para las próximas elecciones es pobrísima. Por un lado los partidos consolidados han demostrado ineficacia para gobernar, además de que mantienen redes de corrupción y tráfico de influencias; por otro lado los partidos pequeños no han sabido consolidarse como una opción diferente, han preferido aliarse a los mismos intereses perversos de los partidos consolidados e incluso a éstos mismos.
Los partidos políticos sólo pueden ofrecer marketing, rostros bonitos, frases huecas, pero ninguno cuenta con ideas frescas o con una práctica política intachable que permita confiar en que cumplirán los compromisos que contraigan en las campañas.
Ante esta situación, se plantea un argumento que podría resumirse en aquella frase de “cada pueblo tiene el gobierno [o los políticos] que se merece”, sin embargo, a la luz de los hechos y de información electoral, es posible constatar que ese es un argumento falaz.
Sin ir muy atrás en el tiempo y sin idealizar a la ciudadanía mexicana, hay que reconocer que ésta ha estado por encima de sus políticos en innumerables ocasiones. Desde el movimiento estudiantil de 1968 en el que la sociedad en su conjunto y en su mayoría apoyó a los estudiantes hasta la participación de miles de ciudadanos en cada elección para ayudar como funcionarios de casillas o como capacitadores electorales, pasando por la reacción solidaria de 1985, las movilizaciones contra la inseguridad o aquellas contra el desafuero y recientemente contra el presunto fraude electoral. Todas estas son muestras de cómo la ciudadanía se ha movilizado en torno a causas que consideran justas, y si bien hace falta mucha más movilización así como más permanencia de esta, la ciudadanía mexicana merecería políticos cuando menos un poquito más honestos, preparados, congruentes y frescos.
En cuanto a la estadística electoral, la cantidad de votos nulos y de votación por opciones nuevas, muestra que hay un sector de la población que evidentemente no se siente representado por los partidos de siempre. En al año 2003 hubo una votación nula de 3.36% mientras que un sector de la población cercana al 2% votó por partidos que participaban por primera vez en una elección, es decir, más del 5% de los electores (dos millones y medio aproximadamente) expresaron de algún modo que los partidos que había no les convencían. Para 2006, la votación nula fue de 1.88% y la votación por partidos que participaban por primera vez en una elección fue de poco más del 3%, lo que quiere decir que nuevamente cerca del 5% del electorado no estaban convencidos de las opciones de siempre. Si bien el 5% pareciera no ser tan relevante, lo cierto es que ese porcentaje representa 10 diputados, o el registro de 2 partidos políticos o el ganar una elección apretada.
Para estas elecciones los electores no tendrán opción de votar por opciones políticas que se presentan por primera vez a una elección, la última reforma electoral cerró la puerta a estas nuevas opciones por lo que el electorado y en particular el electorado no identificado con ningún partido, tiene tres opciones: votar por alguno de los partidos que ya demostraron su incompetencia y su desprecio por la ciudadanía; no acudir a las urnas; y una última opción será la de manifestar su rechazo a la partidocracia mediante la anulación de su voto.
Manifestar este rechazo mediante el voto nulo, parece ser la mejor opción, la más democrática para expresar que la oferta político-electoral está muy por debajo de la calidad que han demostrado tener los partidos políticos mexicanos.

3 comentarios:

CiN dijo...

mmm? ... no no estoy de acuerdo! ... el voto nulo es no ejercer mi derecho! no votar es como rechazar mi derecho a elegir!

saludos amigo!

Joan dijo...

Hay diferencia entre no votar y anular el voto. La primera es producto de la apatía, la otra es elegir no elegir. Si en una boleta electoral hay 5 asesinos, no tenemos porque votar por el que haya matado de manera menos cruel. Simplemente podemos no votar por ningún asesino y anular nuestro voto demostrando que no queremos votar por asesinos. (Por ejemplo)

Angel Garcia Martinez dijo...

Hasta cuando seremos maduros en estas cosas, la puritita verdad , en la actualidad, nos viendo saliendo lo mismo si votamos o no votamos, LOS POLITICOS NO LES IMPORTA A LA CIUDADANIA,
, SEGUN YO , VOTAR QUIERE DECIR ESTAR DE ACUERDO LO QUE ELLOS PROMETEN, PERO COMO NUNCA CUMPLEN LO QUE PROMETEN, DIGANME A QUIEN LE GUSTA QUE LE TOMEN EL PELO DE ESA MANERA, MEJOR ANULA TU VOTO, ASI QUE PARA MI ME DA IGUAL SI VOTO O ANULO MI VOTO, ,, PORQUE SEGUN DICEN , POR ALLI , QUE SI NO VOTAMOS NO LE PODEMOS EXIGIRLE, PS, PS, CUANDO NOS HAN HECHO CASO, O ALGUEN HA EXIGIDO Y ¿¿LE HAN HECHO CASO?? MENTIRA,,