Ayer lo entrerramos. La luna estaba saliendo y los mariachis no callaron, tocaban y tocaban.
Él no había tenido fama, ni fortuna, al menos no materialmente, en cambio la vida lo rodeó de mujeres hermosas y él las amó a todas: su esposa, sus dos hijas y su nieta.
Entre tanta mujer, el destino lo había convertido en el macho mexicano más feminista que se haya conocido. Pero su feminismo era tan radical que tenía que ver con lo cotidiano, con no juzgar las decisiones de sus mujeres, con apoyarlas en todo momento, con procurarles felicidad y libertad.
Otro de sus amores era el brandy o cualquier cosa que se le pareciera, desde que lo conocí lo recuerdo con un vaso en la mano, un vaso de "jaibol" que en sus manos gigantes parecía un caballito. Y entre targo y trago, carcajada y carcajada, y después de un rato los ojos rojos de la leve borrachera que comenzaba a presentarse pero que jamás lo hizo hacer una estupidez, ni dejar de reir y reir.
Fue un tipo normal, tenía su bigote muy a lo ranchero, muy a los "Altos de Jalisco". Nunca hablaba de política, a lo sumo señalaba lo mal que iba y iría la economía del país y como probablemente a todos nos cargaría el payaso. Tal vez tanta negatividad lo llevó a buscar tranquilidad y se fue de la ciudad, se regresó a su pueblo donde todo era más calmo, donde todo le era conocido y él le era conocido a todos.
Era escencialmente un hombre bueno, jamás le hizo daño a nadie, ni siquiera a sus gallos o a sus pájaros. Y más aún, sabía transmitir toda esa bondad, en fuertes abrazos, en bromas que hacían reir por minutos, en saludos vigorosos que dejaban la mano caliente y roja.
Ayer entre los mariachis y los llantos, que tenía razón, que el día en que se muríera íbamos a tener que llorar, llorar y llorar, porque cuando un hombre bueno se va, uno no puedo hacer otra cosa. Hoy ya no está para animarnos, para abrazarnos o para invitarnos un trago, pero a pesar de todo, él sigue siendo el rey.
9/3/09
Sigues siendo el rey...
in memoriam José María González Campos
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario